sábado, 10 de diciembre de 2011

yo soy el camino, la verdad y la vida.

“Jesús le dijo: yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi” Juan 4:1

                 Los seres humanos somos muy raros.  Queremos ir con Dios, pero sin hacer nada, sin sacrificar un momento de nuestra vida. Queremos ir con Dios pero sin sufrir.

“Yo soy el camino”  debemos de estar con Jesús porque si andamos con Él iremos por el buen camino, pero como ese camino no es sencillo, está lleno de pruebas, de altibajos en el mismo; mejor nos queremos ir por el camino pavimentado, sin problemas. El camino que nos ofrece el enemigo.

“La verdad” Debemos entender que lo que Jesús nos dice es lo correcto, Él quiere educarnos,   que digamos la verdad, que seamos honestos con nuestros semejantes porque eso nos va a llevar a estar en paz con nosotros mismos. Lamentablemente vivimos en un mundo en donde pensamos que el que miente es el más inteligente y que de esa manera vamos a progresar.

 “La vida” Jesús nos va a dar vida. Muchos pensamos que la vida es aquí en la tierra, que aquí es donde hay que hacer tesoros, y estamos muy equivocados, los tesoros hay que hacerlos en el Cielo.  Jesús nos va a dar vida eterna.                  

“Nadie viene al Padre sino por mi” Entonces porqué queremos ganarnos el reino de Dios pidiéndole milagros a santos e imágenes? Y queremos ir a su lado pidiéndole a ésas imágenes y santos que intercedan por nosotros ante el Señor. 

“Tienen boca, y no habla; tienen ojos, y no ven; tienen orejas, y no oyen; tampoco hay aliento     en sus bocas”  Salmos 135:16-17

Aquí está otra prueba más que nos da la biblia en donde nosotros debemos de buscar la verdad, el camino, para llegar al Padre, solo mediante las enseñanzas de Jesús. Es por demás increíble lo necesitados que estamos de tener fe y la mal enfocamos ya que queremos ver para creer y l apalabra nos dice que vendito aquel que cree sin ver. 

Recuerda hermano que sólo el Padre nos puede dar vida después de esta vida.

Dios está poniendo en mi corazón que  te invite hermano a que tratemos de buscar almas para Cristo y traerlas a Él para que no se pierdan y recuerda que hay que darles el plan de salvación. Hay que pedirles que dejen entrar a Jesús en sus corazones, que se arrepientan de todos sus pecados. Hay que sembrar la semilla en toda persona que se nos ponga enfrente.

Si ves a un enfermo háblale de Dios, a lo mejor el plan de Dios no es sanarlo, pero tu ya lo salvaste de las garras del infierno.

Dios te bendiga hermano.



miércoles, 7 de diciembre de 2011

Un día solo con Él.

Se han dado cuenta de que a causa de nuestras obligaciones diarias y de nuestras distracciones, cada día nos distanciamos más de la Biblia y de Dios. Le echamos la culpa a la sociedad en la que vivimos y a las obligaciones que tenemos como padres, trabajadores, etc., pero sabes que en realidad nos puede la flojera. ¡Tenemos a nuestro Señor desatendido completamente!

Puede más una serie televisiva que leer la Biblia. Puede más jugar al futbol que ir a la iglesia.

Caemos en no dar ofrenda a Dios porque estamos ahorrando para comprarnos un nuevo teléfono móvil, cuando sabes que todo lo que tenemos es gracias a Dios.

Adoptamos la misma forma de vivir que el resto del mundo y no nos damos cuenta. ¿Cuantos leemos la Biblia todos los días? Creo que muy pocos. ¿Y cuantos nos ponemos en internet todos los días? Creo que casi todos. 

¿Es entonces el tiempo el culpable? Yo creo que tiempo siempre tenemos, lo que nos falta es dedicación a lo importante. 

¿Cuantos oramos todos  los días? Pocos. Y en cambio ¿cuantos vemos la tele todos los días? Muchos o casi todos.

Debemos de cambiar nuestra manera de vivir porque nosotros no somos como los demás. No somos de este mundo ya, sino del mundo de Dios y por eso en este mundo estamos con un objetivo y es servir al Señor, agradar al Señor y intentar que el máximo de personas que se pueda, puedan apartarse del diablo y seguir a Cristo, pero con nuestra actitud diaria no vamos a conseguir absolutamente nada.

OS PROPONGO UNA COSA. Que tal sería si un día que nosotros eligieramos, lo apartaramos enterito para Dios. Desde el amanecer hasta el anochecer.

Mi propósito, además de cambiar mi manera de vivir diaria, es pasar un día cada cierto tiempo y dedicarlo plenamente a él. Pero cuando digo plenamente es así. No tele, ni ordenador, ni radio, ni limpiar, ni coser, ni lavar ropa, ni cocinar, ni trabajar ni nada que no sea servir, aprender, hablar o alabar al Señor.

¿Cómo pienso que he de crear ese día?

Me lo imagino así; me levanto, me tomo un cafe y me pongo a leer la Biblia, luego hablo con mi Señor largo y tendido (sin primas porque todo mi día es para él). Luego me hecho en mi sofa y me pongo un CD cristiano de tantos maravillosos que tengo y me deleito con sus canciones y yo también acompaño con mi voz. Cuando termine me levanto y me pongo en mi ordenador a imprimir tratados donde aparezcan bonitos mensajes que puedo luego repartir por mi barrio, si alguién me pregunta aprovecho para hablar de mi Señor. Seguidamente llego a mi casa y almuerzo y después me pongo a ver una pelicula cristiana maravillosa. Cuando termine llamo al pastor de mi iglesia y le pregunto si hay alguna persona de mi iglesia que necesite una visita o ayuda y me pongo en marcha. De regreso a casa hago mi cena y después leo la Biblia un ratito y hablo con mi Dios y a dormir.

Que día más maravilloso. Sólo imagino en él paz y felicidad. ¿Ustedes no?
Pienso que este día es sólo un ejemplo de la de cosas que podemos hacer para Dios en un día.

Dejemos que nuestro corazón y mente siempre estén conectados a Dios y dejemos de vivir como los incredulos.

Que el Señor les bendiga.


martes, 6 de diciembre de 2011

ELIGE LA VIDA

«Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes. » (Deuteronomio 30:19c.  NVI)


Desde que abrimos nuestros ojos comenzamos a tomar diferentes tipos de decisiones: si levantarnos o no hasta como vestirnos.

Son ejemplos mínimos donde podemos ver que siempre estamos decidiendo que hacer. Pero ahora hablemos de decisiones importantes; decisiones que marcan la vida de nosotros y de quienes nos rodean.

Dios en su infinita misericordia nos hizo LIBRES y por eso la tarea de elegir SIEMPRE está en nuestras manos.

Lo que Dios espera es que nosotros le pidamos sabiduría y consejo, pues todas las decisiones por mínimas que sean tienen una consecuencia en nuestras vidas y de las personas que nos rodean, son trascendentales y afectaran nuestro presente y futuro.

Dios ofrece llenar de sabiduría y entendimiento a todos aquellos que lo pidan. Sin embargo, nuestra AUTOSUFICIENCIA no nos deja oír la voz de nuestro Creador.

Al elegir a Dios como centro de nuestra vida y que el mismo la dirija tomamos la MEJOR DECISIÓN. La vida sin Él NO tiene sentido, todo lo que elijamos sin tenerle en cuenta, jamás tendrá buen fin; tarde o temprano (de hacerlo), comeremos nuestro propio pan de dolores.



-Oración-
Señor, reconozco que necesito de TI para vivir. Hoy te pido que me ayudes a elegir lo mejor para mí y mi familia. Que en el momento de elegir qué hacer, siempre pueda elegir la vida, elegir vivir bajo tus parámetros y tus principios. Te pido que Tú seas el dueño de mi existencia, quien me lleva a experimentar la vida con sentido y felicidad.                                                                                                              Amén. 



viernes, 2 de diciembre de 2011

Libre albedrío

Hace días me hicieron una pregunta. Me dijo un amigo ¿Porqué, si Dios nos quiere tanto permite que haya gente mala?  Sin titubear le contesté que el Señor nos quiere tanto que nos da el libre albeldrío y que nosotros escogemos el portarnos mal o bien.

A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;  amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar" DEUTERONOMIO 30:19-20 

Como podemos ver aquí el Señor nos da a escoger entre la vida y la muerte, la bendición y la maldición y somos nosotros los que escogemos lo que queremos y con ello nuestro futuro en la vida eterna.  De acuerdo a lo que escogemos es lo que nos depara el Señor, una vida al lado de el o una en las llamas del infierno. 

Cuando mi amigo leyó la parte en donde dice que tenemos que seguir al Señor no le pareció ya que el quería escoger la vida pero sin dejar todo lo que estaba haciendo mal.  El seguir a nuestro Señor no es nada fácil, así como lo comentamos la semana pasada.
 
Hay que recordar que se está hablando de la vida y la muerte espiritual; porque es esto lo que estamos cuidando con nuestras acciones en esta vida.

Lamentablemente la gente piensa  que el vivir bien es juntar riquezas, viajar, divertirse en exceso entre tantas otras cosas.  No quiere decir que el tener dinero, viajar sean cosas malas sino que hay que tener como prioridad el cuidar nuestra vida espiritual. Hay que hacerle caso al Espíritu Santo que llevamos dentro desde el momento en que estamos aceptando a Jesús como nuestro Salvador.

Y lo que piensa esta persona lo piensa mucha gente.  La gente al ver tanta maldad en la actualidad le pregunta o le recrimina a Dios el porque permite esto o aquello; sin saber o entender que nos dió el libre albeldrío y lo que esto significa y que somos nosotros los únicos culpables de lo que pasa en nuestra vida

¿Te acuerdas hermano de la tierra que le prometió Jehová a Abraham, Isaac y Jacob?  Pués esa es la tierra a la que iremos si sabemos escoger entre las opciones que nos da Dios.  Escoge pués la vida que es lo que más te convien, mejor dicho lo único que nos conviene.

Si tu eres de las personas que no han aceptado a Jesús como su Salvador te invito a que le pidas perdón de todo corazón, que te arrepientas de todos tus pecados y que lo reconoscas como tu Salvador. Dícelo y Él te perdonará,  te recibirá como su hijo.  Cuando tu aceptas a Jesús como su salvador hay júbilo en el cielo, los ángeles del Señor tienen fiesta.

Dios te bendiga